domingo, 23 de octubre de 2016

LA CUESTA LA CABAÑA, DE ESPACIO NATURAL A VERTEDERO DE RESIDUOS.

Que la sociedad actual tiene un problema con los residuos y basuras es una realidad cada vez más palpable.
Que la solución pasa por una mejor educación ambiental y cívica también.
Castrillo no es ajeno a este problema cada vez más serio.
Y es que, o nos ponemos todos a ello o pasa esto:

La cuesta de La Cabaña era uno de nuestros lugares preferidos de juegos. Igual que por la cuesta las Bodegas o por la cuesta la Tejera. Esa cuesta, que de pequeños nos parecía tan grande, era el castillo medieval, el fuerte del oeste. Subíamos y bajábamos.  A veces eramos el séptimo de caballería y a veces nos tocaba ser apaches. Unas veces éramos policías y otras ladrones. Unas veces moros y otras cristianos. A veces escondíamos entre sus guijarros nuestros tesoros, como si fuésemos piratas.
Cuando te das un paseo por allí, desde esta cuesta se disfruta la vega del padre Duero a su paso por Castrillo. Se vislumbra al oeste Roa, al norte Villalba y Aranda y al sureste el pueblo de Castrillo, destacando la cuesta de las bodegas y la Iglesia, la cuesta Turuseco y la más lejana cuesta de Manvirgo.
 
Hay dos contenedores para esta recogida de residuos. El día que me acerqué uno de ellos estaba vacío.
Muchos de estos residuos habrían tenido una segunda vida si hubiesen llegado a puntos de reciclaje. Reciclados habrían sido una solución al problema de la contaminación. Así son un paisaje horroroso que retrata nuestra educación ambiental.
El Ayuntamiento asume este problema y lo recoge regularmente. Es un problema de comportamiento incívico por parte de los usuarios. La gente, por norma general, sí que utiliza los contenedores. El problema viene por parte de aquell@s que van buscando algo que les pueda servir. Lo vacían, buscan y se van dejándolo sin recoger.
¿Tanto nos cuesta echar los residuos en estos contenedores? ¿Si estamos buscando algo, porqué no lo dejamos recogido? ¿Tanto cuesta avisar cuando estén llenos para que se puedan vaciar? ¿O preferimos un espacio natural lleno de basura?
El respeto por un medio ambiente más limpio y mejor debe ser uno de los objetivos primordiales por el que tenemos que trabajar. La Madre Naturaleza nos da lo que necesitamos para vivir y por eso merece todo el respeto. 
Es un trabajo de tod@s. Respetemos nuestro entorno.