Hoy toca hablar de Benedicto Sánchez, Sacerdote Espiritano que se va a la misión que los Padres Espiritanos tienen en Angola y que se dedica sobre todo a recoger niños abandonados a causa de la terrible guerra que asoló ese país en las últimas décadas.
Cuando estaba con él preparando esta entrada en el blog, notaba un brillo especial en sus ojos cuando hablaba de Angola, de sus niñ@s de Ana a Itungu. Expresaba con sus manos unas ganas inmensas de estar allí. Una emoción que se contagia cuando estás con él. Como dice él, "Mis niños me necesitan allí". Y uno debe estar donde le dice el corazón.
Benedicto tiene una relación directa con Castrillo desde el año 1974. Es un Castrillense más. Ya tiene preparado el visado y en breve cambiará los paisajes Castrillenses por los Angoleños. Al menos por una buena temporada.
DIÁLOGOS DE AMISTAD EN ÁFRICA.
Benedicto ha escrito un libro sobre su experiencia en la misión de Angola. Un extenso libro con multitud de experiencias y pensamientos. Una actitud de vida y de amistad contra la venganza y el odio de la guerra.
Gran importancia tienen las vivencias que Benedicto tiene con los jóvenes militares Angoleños y que nos transmite en su libro. Un camino de amistad que tiene como fin la Reconciliación y el Perdón.
Aquí os dejo la portada del libro y el comentario del autor, P. Benedicto Sánchez, sobre su obra. Pocas palabras puedo añadir yo.
Sobre el libro: “Diálogos de amistad en África”
Acabo de publicar estos escritos sobre mi vivencia misionera en Angola, durante los tres últimos años de guerra que vivió el país, del año 2000 al 2002.
En aquella sociedad militarizada que estábamos viviendo, los misioneros nos vimos obligados a abandonar las misiones del interior para ir a vivir a las ciudades a la espera que finalizase la guerra.
En esta larga espera de 30 años, los misioneros empezamos a organizar los apostolados en los populosos barrios de las ciudades según las posibilidades que teníamos: acogiendo a los refugiados que llegaban a las puertas de las misiones, la creación de las cocinas de Cáritas en los salones parroquiales, la construcción de capillas y centros médicos para atender a las familias que venían huyendo de sus aldeas…
Una de mis primeras actividades apostólicas durante los años 1986 – 1991, fue la acogida de los niños de “Ana a Itungu”, huérfanos de guerra; y nueve años después, de 2000 a 2012 estuve trabajando en la pastoral de la reconciliación con los jóvenes militares, chavales que habían sido llevados a la guerra de una manera forzada.
La parte central de estos escritos son los diálogos de amistad que mantuve con los jóvenes militares en las diversas circunstancias de su vida: andando por los caminos, al cruzar los severos controles militares, en la misión cuando venían a pedir una oración de “protección” antes de partir al frente de combate, en sus casas cuando me llevaban para conocer a su familia y, de un modo especial, cuando se encontraban presos.
La prisión militar fue el lugar donde tuve profundos diálogos de amistad con los presos y con los carceleros, llegando a crear fuertes lazos de amistad. Las tardes que pasábamos juntos en la prisión, eran los momentos donde podían “expulsar” los sufrimientos que llevaban en su interior causados por los ataques militares que estaban enfrentando continuamente.
En estos escritos narro la vivencia espiritual que mantuve con estos jóvenes militares caminando por los caminos de la reconciliación al encuentro de la paz y del perdón.
Padre Benedicto Sánchez Peña
(Misionero Espiritano en Angola)
Esta es la ficha técnica del libro.
DIÁLOGOS DE AMISTAD EN ÁFRICA.
Mientras la guerra avanzaba por el norte del país, el padre Benedicto dialogaba con los soldados en la prisión militar, en la misión y por los caminos.
El Padre Benedicto narra sus vivencias en la misión de Malanje y la lenta caminata que realizó con los presos y carceleros en la prisión militar, en medio de aquella guerra civil que estaba sacudiendo Angola, donde el odio y la venganza estaban envenenando los corazones de los militares.
Descubrimos la sólida amistad que mantenía con los militares, acompañándoles en las diversas circunstancias de su vida: dialogando en los caminos y en los controles militares, en las constantes visitas que solían hacerle en la misión, conversando en las puertas de armas de los comandos y, de un modo especial, mientras se encontraban presos, es por esto que los diálogos mantenidos con los reclusos contribuían a fortalecer su amistad, compartiendo con ellos sus mismos sufrimientos.
Después de superar las primeras dificultades que encontró en la puerta de armas de la prisión militar, inesperadamente, sucedió que comenzó a ser recibido como un amigo; el deseo de los presos y de los carceleros era poder hablar con el misionero y escuchar la Palabra de
Dios. Su vivencia con los presos fue tan profunda que declara lo siguiente: “Sin saber cómo aconteció, las rejas del calabozo se habían convertido en un fervoroso locutorio monástico; a través de aquellos intensos diálogos dominicales, separados por las rejas de hierro, aliviabais las amarguras de vuestras almas”.
Género: Memorias (BM)
Tamaño: 16x24 cm
Páginas: 896 B/N
Láminas a color: 32
ISBN Papel: 978-84-16760-04-6
Fecha Edición: Abril 2016
PVP papel: 23 € (IVA incl.)
ISBN ebook: 978-84-16760-05-3
PVP ebook: 9 € (IVA incl.)
Autor: Benedicto Sánchez Peña nació en Navalcán (Toledo) el 21 de marzo de 1951.
En 1974 ingresó en el noviciado de la Congregación del Espíritu Santo en Castrillo de la Vega (Burgos). Cursó sus estudios de Filosofía y de Teología en Madrid, en la Universidad Pontificia de Comillas y en el Seminario Diocesano.
En 1981 fue enviado al Congo (Brazzaville) a la Misión de Linzolo con el pueblo Kilari en donde realilzó su experiencia misionera durante dos años.
En 1985 se ordenó de sacerdote y en 1986 fue destinado a Angola a la misión de Ndalatando con el pueblo kimbundo, donde
vivió seis fecundos años de su vida misionera con los niños de
Ana a Itungu (huérfanos).
En 1991 regresó a España donde estuvo trabajando nueve años en la pastoral juvenil y animación misionera.
En el año 2000 volvió a Angola por la segunda vez, destinado a la Misión de Malanje, también en una zona de lengua kimbundo, donde continuó su actividad misionera en las aldeas, de modo especial con los niños de Ana a Itungu y con los militares, presos y carceleros en la prisión militar.
Benedicto, además, nos deja este libro y nos lo ilustra con fotografías y mensajes. A continuación os dejo los vídeos y el montaje de fotos que me ha dejado y que tratan las ideas centrales del libro y de su misión en Angola. Tenéis las dos opciones, tanto en vídeos como en fotografías.
Vídeo: "Historia de los niños de Ana a Itungu en Angola".
Vídeo: "Los siete caminos de la Reconciliación".
ENLACE ANA A ITUNGU.
A continuación os dejo los sitios en los que podéis encontrar su libro:
"Los Padres Espiritanos" llevan su misión en muchos paises del mundo repartidos a lo largo de los cinco continentes. En Castrillo tenemos una de sus casas de formación (ahora destinada a otros fines). De los inicios de esta casa salieron misioneros que se formaron en los campos castrillenses en la agricultura y la ganadería.
Solo me queda desear al P. Benedicto un buen viaje, porque sé que su presencia en la misión de Angola va a ser de gran ayuda.
Benedicto, gracias por aportar un poco de Esperanza en la gente más necesitada. Y gracias por contribuir a hacer de este mundo un mundo mejor.
Que te vaya bonito y hasta pronto.